Al leer las noticias sobre la construcción del gasoducto Nord Stream-2, se podría pensar que hay dos proyectos con el mismo nombre pero destinos diferentes. Si bien el primero existe en los medios rusos, casi se lanzó e incluso funcionó, el segundo fue prohibido y cerrado en los informes de los medios occidentales en varias ocasiones.
Sin embargo, otra noticia positiva sobre el proyecto Nord Stream-2 se ha recibido de una fuente inesperada. La reciente declaración de la canciller alemana, Angela Merkel, expresó su apoyo a la construcción de un gasoducto. “La nueva Directiva sobre el gas ofrece a la Comisión Europea más oportunidades para desafiar. Sin embargo, no impedirá el proyecto. "El proyecto está casi totalmente aprobado", dijo el diario de negocios Handelsblatt citando al canciller alemán. Alemania es ciertamente una parte interesada, pero lo principal es que finalmente se ha aceptado la existencia del gasoducto. Sin embargo, en la misma declaración, Angela Merkel destacó que el proyecto se implementaría solo si Ucrania seguía siendo su país de tránsito clave.
En otras palabras, la declaración del canciller puede considerarse como un intento de apoyar simultáneamente el proyecto y establecer las condiciones que beneficiarían a Alemania en todos los aspectos. Además, el Senado de los Estados Unidos amenaza con imponer nuevas sanciones a las empresas que participan en la construcción del gasoducto.