La corona noruega no suele aparecer en los titulares de las noticias financieras. La moneda suele ser estable. Si la corona estaba en las noticias, entonces algo extraordinario había sucedido. Un flash crash de la corona le proporcionó un lugar en el noticiero. La caída de las cotizaciones en los mercados mundiales del petróleo se convirtió en la razón de un colapso tan drástico. Una fuerte caída en los precios del petróleo había debilitado seriamente la estabilidad de la moneda nacional de Noruega.
La corona experimentó una caída importante luego de la debilidad de los datos económicos y la ausencia de acciones del banco central local. Se observaron pérdidas importantes frente al dólar y el euro. La corona noruega cayó a 10.097 contra el euro en la sesión en Oslo. Es el nivel más bajo frente a la moneda única desde diciembre de 2008. La corona cayó a su mínimo de 17 años de 8.9749 frente al dólar. La última vez que el par estuvo por debajo de su nivel actual fue en 2002. Estas no son dificultades temporales. Según los expertos, el declive de la corona noruega continuará y los nuevos mínimos están a la vuelta de la esquina. Ninguno de los tres aumentos de tasas del banco central de Noruega este año ayudó a proporcionar el soporte necesario. Incluso las declaraciones del gobernador del Norges Bank, Øystein Olsen, sobre las intenciones de continuar con el endurecimiento de la política monetaria, no lograron calmar los mercados. Todo eso en medio de la recesión económica del país y las sombrías perspectivas del petróleo apuntan a que no habrá crecimiento en el futuro.