Los funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos solían creer que la variante Delta de la Covid-19 conllevaba un riesgo limitado para la economía e insinuaba una rápida reducción gradual del estímulo. Actualmente, es la razón principal por la que el legendario simposio anual de Jackson Hole de la Fed se lleva a cabo en línea.
El banco central tuvo que admitir la gravedad de la situación y ajustó el formato de la cumbre a la realidad de la pandemia. Además, es evidente que la tasa de contagio del coronavirus es más alta de lo que esperaban las autoridades del banco central. En particular, la mayoría de ellos ya había planeado iniciar programas de estímulo gradualmente para fines de este año. Sin embargo, es probable que la variante Delta ajuste esa estrategia. Los analistas de Oxford Economics escriben que una mayor cautela de los consumidores ha llevado a la menor demanda y movilidad en algunas semanas. Asimismo, añadieron que el empleo y la producción han bajado debido a la expansión acelerada de la variante Delta. Es imposible reducir las medidas de estímulo en esta situación.
A pesar de que el crecimiento económico de Estados Unidos superó los niveles prepandémicos en el segundo trimestre, algunos indicadores ahora señalan posibles dificultades que pueden socavar la confianza en la economía. Las tasas de casos de coronavirus están aumentando, las pequeñas empresas están contratando menos empleados, el gasto en recreación y entretenimiento ha bajado. Además, la confianza del consumidor se ha deteriorado drásticamente, alcanzando el mínimo de una década en agosto. Ahora el simposio también se ha realizado en línea.