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El precio del oro osciló el lunes cerca de mínimos de dos semanas, ya que los datos de inflación de EE.UU. del viernes, más fuertes de lo esperado, aumentaron las expectativas de que la Reserva Federal suba más las tasas de interés. El oro al contado cayó un 0,1 por ciento a 1.809,26 dólares la onza, mientras que los contratos de futuros del oro estadounidense apenas variaron a 1.816,20 dólares. El dólar se cotizó cerca de sus máximos de siete semanas y los rendimientos de los bonos se mantuvieron altos, lo que redujo el atractivo de los lingotes. Los datos publicados el viernes mostraron que el gasto de los consumidores estadounidenses, que representa más de dos tercios de la actividad económica del país, subió el mes pasado a su nivel más alto en casi dos años, en medio de un aumento de los salarios. La medida de la inflación preferida por la Reserva Federal también se aceleró, lo que aumentó los temores del mercado a que la Reserva Federal tenga que subir las tasas de interés durante más tiempo. La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, declaró a Reuters el sábado que los nuevos datos estadounidenses, que mostraban un inesperado repunte de la inflación en enero, indicaban que eran necesarias más medidas. Los inversores esperan ahora que la Reserva Federal suba las tasas de interés a alrededor del 5,4 por ciento para el verano. Esta semana, los discursos de algunos funcionarios de la Fed y la publicación de las cifras del ISM manufacturero y del sector servicios podrían influir en la confianza de los inversores.
