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El sector manufacturero de Japón sigue contrayéndose en marzo, aunque a un ritmo más lento, según la última encuesta del Banco Jibun publicada el viernes, con un índice de actividad empresarial manufacturera de 48,6 puntos. En comparación con la lectura de febrero de 47,7, la cifra sigue estando por debajo de la marca crítica de 50 que separa al crecimiento de la contracción. La producción y los nuevos pedidos siguieron cayendo en el último periodo, aunque el ritmo de descenso fue el más suave de los últimos cinco meses. Por otra parte, se observaron indicios de una disminución de las presiones sobre los costes, como demuestra la caída de la tasa de inflación de los precios de los insumos a su nivel más bajo desde agosto de 2021, mientras que los fabricantes también se vieron favorecidos por la mejora de las cadenas de suministro, con unos plazos medios de entrega de los pedidos de insumos que alcanzaron su nivel más bajo en 29 meses. La encuesta también mostró que el índice de actividad empresarial del sector servicios mejoró de 54,0 en febrero a 54,2 en marzo. Los últimos datos fueron los más fuertes desde octubre de 2013 y se produjeron gracias a un nuevo aumento en el total de nuevos pedidos recibidos por los proveedores de servicios, que fue el más pronunciado en diez meses. Mientras tanto, las nuevas exportaciones aumentaron al ritmo más rápido desde que comenzó la serie en septiembre de 2014. Por otra parte, la mayor demanda llevó a las empresas a subir los precios de venta por undécimo mes consecutivo y al ritmo más rápido desde octubre de 2019.
