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El precio del oro subió el viernes y registró su segunda subida semanal consecutiva, recibiendo el apoyo de un dólar más débil. Las subidas de los precios se vieron limitadas por el aumento de los rendimientos de los bonos, ante las expectativas de que las tasas de interés se mantengan elevadas durante mucho tiempo. El oro al contado subió un 0,1%, hasta los 1.994,94 dólares la onza, y los futuros del oro estadounidense subieron un 0,2%, hasta los 1.995,70 dólares. Mientras el dólar perdía terreno frente a sus principales pares, los rendimientos de los bonos mundiales subían a pesar de los débiles datos de actividad empresarial de Japón y la eurozona. Los datos del PMI de EE.UU. que se publicarán a lo largo del día podrían ofrecer pistas importantes sobre la salud de la economía estadounidense en el cuarto trimestre de este año. El euro se fortaleció y los rendimientos de los bonos regionales subieron después de que el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, dijera que el Banco Central Europeo debería resistir la tentación de recortar las tasas de interés antes de tiempo. Nagel también se mostró "escéptico" sobre el riesgo de un "aterrizaje forzoso" de la economía de la eurozona provocado por un endurecimiento de la política monetaria. Por su parte, Hugh Pill, economista jefe del Banco de Inglaterra, declaró al Financial Times que era demasiado pronto para declarar la victoria en la lucha contra la alta inflación.
