Condiciones de negociación
Products
Herramientas
No se espera que Nueva Zelanda regrese a un superávit presupuestario hasta 2030 debido al lastre de una economía lenta, lo cual está dificultando los esfuerzos para reducir el gasto gubernamental. Según la actualización fiscal de mitad de año emitida hoy por el gobierno, se anticipa que el déficit para el año en curso se ampliará a 16.930 millones de NZD, un aumento respecto a los 15.600 millones de NZD previstos en mayo. Este ajuste refleja un crecimiento económico más lento, ingresos fiscales disminuidos y costos de endeudamiento incrementados. La economía ha retrocedido en tres de los últimos cinco trimestres, afectada por un gasto del consumidor moderado e incertidumbres económicas globales. Sin embargo, se espera que los datos del tercer trimestre, que se publicarán a finales de esta semana, indiquen una expansión. El Tesoro predice que la actividad económica se fortalecerá en los próximos 18 meses, y la ministra de Finanzas, Nicola Willis, expresó que la economía necesita "aire fresco en sus pulmones" para lograr una recuperación robusta para 2027. Las proyecciones sugieren que el PIB alcanzará un máximo del 3.4% en 2027 antes de disminuir al 2.5%. Se espera que la inflación regrese aproximadamente al 2%, y se proyecta que el desempleo caiga por debajo del 5%. La perspectiva del Tesoro se basa en un mercado inmobiliario robusto, un aumento de la migración y un fuerte desempeño de las exportaciones, aunque advierte sobre posibles riesgos tanto en direcciones positivas como negativas.
