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El crecimiento de la inversión en bienes raíces de China se redujo en julio desde el mes anterior ya que el gobierno impide que se siga reduciendo el mercado inmobiliario y debilita la inversión.
Las autoridades chinas reforzaron las medidas de enfriamiento durante el año pasado a fin de reducir la burbuja inmobiliaria. Las medidas dirigidas a los especuladores en las ciudades más grandes parecían estar pagando dividendos. No obstante, los especuladores giraron para las ciudades más pequeñas que tienen un gran exceso de casas sin vender.
El aumento en la inversión de la propiedad, que mayormente se enfoca en los inmuebles residenciales, aunque también abarca espacios comerciales y de oficina, se enfrió a 4.8 por ciento en julio desde el año anterior, frente a 7.9 por ciento en junio, según el cálculo Reuters desde los datos del Departamento Nacional de Estadísticas.
Las ventas de la propiedad medidas por el área del suelo aumentaron sólo dos por ciento en julio en comparación con el año anterior, su crecimiento más suave desde diciembre de 2015.
Los inicios de nuevas construcciones medidos por el área del suelo que implica la confianza de los desarrolladores se ha contraído por primera vez desde septiembre pasado, al caer siete por ciento desde el año anterior.
La inversión en bienes raíces es reconocida como un conductor importante para la economía en China. Algunos analistas ven una intensificación en las medidas que eventualmente bajará la inversión y reducirá la actividad en construcción.
