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Las nuevas órdenes de bienes fabricados en Estados Unidos registraron su mayor descenso en casi tres años en julio. Sin embargo, la demanda de bienes de capital fue más fuerte de lo que se informó inicialmente, lo que indica un ritmo más rápido del gasto comercial a principios del tercer trimestre.
El fuerte gasto empresarial respalda la fabricación y ayuda a contrarrestar la presión de la caída de la producción de vehículos de motor. La manufactura representa alrededor del 12 por ciento de la economía de los Estados Unidos.
De acuerdo con el Departamento de Comercio, las órdenes de mercancías de fábrica cayeron un 3,3 por ciento ante la caída en la demanda de equipos de transporte. Esta fue la mayor caída desde agosto de 2014 y siguió un salto de 3.2 por ciento en junio.
Las órdenes excluyendo el equipo de transporte subieron 0.5 por ciento después de subir 0.1 por ciento el mes anterior. Las órdenes de bienes de capital que no son de defensa, con exclusión de las aeronaves, consideradas una medida de los planes de gastos empresariales, aumentaron un 1.0 por ciento en julio, en lugar de aumentar un 0.4 por ciento como se registró el mes anterior.
Las órdenes para estos llamados bienes de capital básicos cayeron un 0.1 por ciento en junio. Los envíos de los principales bienes de capital, que se utilizan para calcular el gasto en equipos empresariales en el informe sobre el producto interno bruto, aumentaron un 1.2 por ciento en julio en lugar del aumento inicial de 1.0 por ciento.
El aumento en los envíos implica que el gasto de los negocios en equipos creció aún más temprano en el tercer trimestre.
