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Las nóminas de los Estados Unidos se contrajeron en septiembre por primera vez en siete años, ya que los huracanes Harvey e Irma afectaron el mercado de trabajo, mientras que el impacto de las tormentas destituyó temporalmente a los trabajadores y retrasó la contratación.
El viernes, el Departamento de Trabajo informó que las nóminas no agrícolas cayeron unos 33,000 empleos el mes pasado, en medio de una disminución histórica en el sector del ocio y la hospitalidad. La disminución de las nóminas fue la primera desde septiembre de 2010 y contrario al incremento esperado de 90,000.
Las nóminas en el sector del ocio y la hospitalidad cayeron 111.000, el descenso más profundo de la historia, mientras que la contratación en restaurantes y bares cayó 104, 700. Las nóminas de retail y manufactura también registraron descensos en el mes anterior.
Según el departamento, la disminución se debió a las dos tormentas que devastaron Texas y Florida a finales de agosto y a inicios de septiembre. Sin embargo, otros detalles del informe de empleo fueron optimistas.
La tasa de desempleo alcanzó un mínimo de 4.2 por ciento de más de dieciséis años y medio, mientras que el crecimiento anual de los salarios se aceleró hasta el 2.9 por ciento. El aumento anual en los salarios fue el mayor desde diciembre de 2016 y llegó después de un aumento de 2.7 por ciento en agosto.
Se espera que la mayoría de las personas destituidas vuelvan a trabajar en los próximos meses. También se prevé que la reconstrucción y la limpieza de las áreas afectadas reforzarán el crecimiento del empleo.
