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El Fondo Monetario Internacional citó a Gran Bretaña como una "excepción notable" a una mejora de las perspectivas económicas mundiales, ya que recortó su pronóstico a largo plazo para el crecimiento del Reino Unido.
En su Perspectiva Económica Mundial, el FMI redujo sus perspectivas de crecimiento a largo plazo en el Reino Unido, de una tasa de expansión anual estimada de 1.9 por ciento a 1.7 por ciento. El FMI registra actualmente un crecimiento de 11.5 por ciento en Grecia durante el período, en comparación con el 10.3 por ciento en el Reino Unido.
El FMI redujo el pronóstico de crecimiento del Reino Unido para 2017, en 0.3 puntos porcentuales, a 1.7 por ciento, mientras mejoraba sus pronósticos para Alemania, Francia e Italia. El fondo prevé que el Reino Unido se expandirá más rápido que Italia y Francia en 2018.
Los pronósticos recientes son ligeramente más optimistas que el consenso actual. Según Maurice Obstfeld, economista jefe del FMI, la reducción de las perspectivas a largo plazo del fondo para el Reino Unido fue consecuencia de la salida de la Unión Europea.
Después de que el Reino Unido votó por abandonar la UE, el FMI redujo su previsión para este año a sólo el 1.1 por ciento. Sin embargo, como la economía británica se mantuvo resistente durante la segunda mitad de 2017, el fondo casi duplicó la estimación a 2.1 por ciento a principios de este año.
El FMI reiteró que el canciller británico Philip Hammond será capaz de mantener su auto impuesta norma para llevar el endeudamiento a un 2% del ingreso nacional para el año 2020-21. El fondo aumentó sus previsiones para el déficit en un informe reciente, indicando que actualmente espera que el déficit estructural del Reino Unido sea de 1.2 por ciento del ingreso nacional en 2021.
