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La inflación del productor de EE.UU. aumentó en septiembre ya que los precios de la gasolina lograron su aumento más grande en dos años a raíz de los problemas de producción vinculados al huracán en las refinerías de petróleo de Texas.
En una tasa anual, el PPI subió 2.6 por ciento, la subida más grande desde febrero de 2012 y llegó después de un aumento de 2.4 por ciento en agosto. El aumento es conducido por el fuerte aumento en los precios mayoristas de la gasolina, que escalaron 10.9 por ciento en septiembre.
Según el Departamento de Trabajo, la subida en los precios de la energía probablemente resultó de la capacidad reducida de refinación en las refinerías en la zona de la costa del Golfo que fue devastada por el huracán Harvey. El aumento en los precios de la gasolina debido a la tormenta se prevé que solo será temporal ya que la escasez de suministro persiste en los mercados.
El índice del precio del productor para la demanda final aumentó 0.4 por ciento, informó el Departamento de Trabajo; también impulsado por el aumento en los servicios. Los precios mayoristas en agosto aumentaron 0.2 por ciento.
Otros datos publicados por la agencia gubernamental mostraron que la presentación de formularios para los beneficios por desempleo cayeron a un mínimo de más de un mes en la semana anterior ya que el impulso para las solicitudes en Texas y Florida debido a los huracanes Harvey e Irma continuó cayendo.
