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La retórica controversial del Banco de Reserva de Australia decepcionó a los operadores del AUD/USD, pero los osos del par no lograron romper mediante el nivel de soporte clave de 0.7000. A vísperas de la reunión de abril del Banco de Reserva de Australia, el mercado estuvo abrumado por las expectativas "suaves", así que la relativa moderación (e incluso cierto optimismo) del regulador no permitió a los vendedores lanzar una ofensiva del sur a larga escala.
El Banco Central de Australia no repitió la retórica de sus "vecinos" del Banco de Reserva de Nueva Zelanda, cuyos miembros anunciaron realmente una reducción en la tasa de interés este año. Philip Lowe mantuvo su posición de espera, tratando de disipar los miedos de muchos operadores. Además, el presidente del Banco de Reserva de Australia incluso expresó estimaciones optimistas sobre la dinámica del mercado laboral. Según él, el Banco Central espera un nuevo descenso en el desempleo y el aumento de los salarios, y como resultado, la inflación. Aunque Lowe reconoció que el crecimiento sería más gradual, se mantuvo optimista.
Además, el jefe del regulador australiano no dramatizó la situación con respecto a las últimas publicaciones. Permítanme recordarles que el PIB de Australia en el último trimestre del año pasado subió solo 2.3% en términos anuales después del crecimiento anterior de 2.7% en el tercer trimestre. Los economistas del Banco de Reserva de Australia habían previsto que esta cifra esté en 3.4%, así que en enero revisaron su pronóstico para el año actual. En comparación con los tres meses anteriores, la economía del país subió un 0.2% después de un incremento de 0.3% en el tercer trimestre de 2018. El índice de actividad industrial de PMI en la industria australiano también disminuyó notablemente, cayendo a un mínimo de año y medio de 52 puntos.
Sin embargo, el Banco Central de Australia, a pesar de estas tendencias, "mantuvo la calma". Según Lowe, el entorno financiero mundial sigue siendo favorable, al igual que las perspectivas para la economía mundial. Naturalmente, Low reconoció que la dinámica del crecimiento económico global se desaceleró en el contexto de mayores riesgos (aquí lamentó el deterioro del clima de inversión), pero en su opinión, la situación está lejos de ser crítica.
It is likely that the head of the RBA was inspired by the latest news from the "front" of the US-China talks, which will continue this week in Washington. On the eve of this event, China took several friendly steps that indicate Beijing's intention to still find a common denominator with the States. First, the Chinese did not resume the action of retaliatory sanctions (although the "pause" expired in April), and secondly, at the legislative level, the synthetic substance fentanyl was completely banned — which the Americans had insisted on for so long. Such actions by the Celestial Empire again increased the likelihood of a trade transaction, and this fact affected the general mood of the markets. The Australian dollar reacts most acutely to such events, so yesterday the pair AUD/USD tested the 71st figure again, but the results of the April meeting of the RBA unfolded the price 180 degrees.
What is the reason for the southern trend "Aussie", against the background of a relatively quiet meeting of the Australian Central Bank in April? In my opinion, the market is still confident that the regulator will be forced to lower the interest rate in the second half of the year. Following yesterday's meeting, some experts even set an approximate date for such a move – September of this year.
After all, behind the screen of calm and balanced assessments lies the main conclusion: economic growth and inflation still do not justify the forecasts of the RBA. And given the slowdown in the Chinese economy, the key macro indicators of the European Union and even the United States, we cannot expect a sharp economic breakthrough in Australia. Of course, the Australian Reserve Bank was much more "courteous" with the market than the New Zealand regulator – but the essence of the main message does not change. The issue of easing the monetary policy of the RBA has not been removed from the agenda, and this fact will put background pressure on the Australian dollar.
On the other hand, the lack of clear intentions and the exponentially wait-and-see position of the Central Bank of Australia keeps the pair AUD/USD afloat, that is, above the key support level of 0.7000. As a result, "Aussie" was stuck in a flat, the range of which narrowed down to price limits of 0.7030-0.7150. It is possible to break through this blockade only with the help of external fundamental factors, primarily due to the results of the US-China talks. If Beijing and Washington finally reach the final agreement, the pair AUD/USD will be fixed above the upper limit of the above price range. Otherwise, "Aussie" will designate for itself new landmarks within 68-69 figures.
In terms of technology, the pair is also in the flat. This is indicated by the location of the price on the middle line of the Bollinger Bands indicator (D1 timeframe), as well as the presence of the pair in the Kumo cloud of the Ichimoku Kinko Hyo indicator. The support and resistance levels are the lower and upper lines of the Bollinger Bands indicator, which correspond to 0.7030 and 0.7150 marks.
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