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El comienzo de la semana se caracteriza por el fortalecimiento del dólar estadounidense y la venta masiva del euro. Además, los rendimientos cambiaron ligeramente, los índices bursátiles tampoco mostraron una dinámica evidente y los mercados están esperando nuevos factores que puedan indicar la dirección.
El dólar estadounidense recibe soporte principalmente de los pronósticos de inflación, y no tanto de las expectativas directamente como de la necesidad de responder a la inflación. Dudley, el exjefe de la Fed de Nueva York, y Lacker de Richmond, quien recientemente dejó su cargo, hablaron en solidaridad sobre la subida de tasas de la Fed, señalando que la Fed probablemente tendrá que elevar su tasa de fondos federales objetivo a al menos 3% para tratar de contener la inflación.
Mientras tanto, los actuales funcionarios de la Fed todavía están tratando de no comentar sobre la situación con la inflación, pero está claro que tienen pocas opciones. Hoy, se espera que cuatro miembros del FOMC hablen a la vez, por lo que es muy probable que se hagan comentarios sobre la inflación, el ritmo de la recuperación económica y otras cosas que pueden llevar a un aumento de la volatilidad.
Mientras tanto, vigilaremos la dinámica de la rentabilidad de los bonos TIPS a 5 años, que ya ha subido hasta el 3,17%. El sentimiento empresarial permanece a favor de un mayor crecimiento de la inflación, lo que significa acciones más agresivas por parte del FOMC.
Podemos suponer que el dólar estadounidense sigue siendo el favorito del mercado, mientras que las divisas de materias primas ceden el paso a las defensivas.
EUR/USD
La presidenta del BCE, Lagarde, hablando en el parlamento de la UE, confirmó la opinión del Banco de que la presión inflacionaria debería disminuir a medio plazo, mientras que los riesgos de crecimiento salarial y efectos secundarios son limitados. Lagarde señaló que "si aplicamos un enfoque restrictivo a la situación actual, en realidad causaría más daño que beneficio".
El discurso de Lagarde debe considerarse francamente moderado, ya que el BCE no tomará medidas que puedan conducir al fortalecimiento del euro.
El euro reaccionó a la publicación de los datos de inflación de EE. UU. con una fuerte liquidación, rompiendo con confianza el nivel de soporte de 1,15. El precio estimado está por debajo del promedio a largo plazo, la dinámica en el mercado de futuros es mínima y las posibilidades de crecimiento correctivo son pequeñas.
Una fuerte caída al nivel de 1,1350 aumenta la probabilidad de una corrección, que está técnicamente limitada por la línea de tendencia en la zona de 1,1550/70, pero prácticamente no hay motivos para una corrección tan profunda. El euro sigue bajo presión. El objetivo más cercano es 1,1270/1310, mientras que el objetivo a largo plazo se desplaza al nivel psicológico de 1,10. Solo una reducción de la presión inflacionaria y la reanudación del crecimiento de la industria mundial pueden evitar la caída, que parece muy poco probable en medio de los actuales precios mundiales de la energía.
GBPUSD
El informe sobre el mercado laboral del Reino Unido de 3 meses hasta septiembre incluido debe considerarse positivo para la libra en su conjunto, porque, en primer lugar, la tasa de desempleo disminuyó del 4,5% al 4,3% y, en segundo lugar, el crecimiento explosivo de los salarios medios se desaceleró. Este último factor favorece una recuperación económica más equilibrada, ya que, por un lado, indica un crecimiento sostenido, por otro, reduce los riesgos inflacionarios.
El Banco de Inglaterra puede respirar tranquilo ya que la necesidad de subir urgentemente la tasa para reducir la inflación se ha vuelto ligeramente menor, lo que aumentaría los riesgos para la libra en el contexto del desarrollo de la situación del Brexit en un escenario negativo.
Las negociaciones entre el gobierno de Johnson y la UE se basan en diferencias significativas con respecto al estatus de Irlanda del Norte. Por sí solo, un tema poco significativo podría desencadenar un mecanismo en el que la UE daría por terminado el acuerdo en caso de acciones unilaterales por parte del Reino Unido, lo que a su vez lo privaría de todas las preferencias comerciales. Además, el comercio con la UE cambiaría a las normas generales de la OMC, lo que supondría un deterioro significativo de la posición del Reino Unido en el comercio exterior y acercaría la crisis económica, ya que la cuenta corriente del Reino Unido ya presenta un gran déficit. Es evidente que en estas condiciones el Banco de Inglaterra no puede dar pasos apresurados para normalizar la política monetaria, y una disminución en el crecimiento de los salarios es un factor positivo ya que reduce el riesgo de estanflación.
Por el momento, el mercado de futuros prevé un aumento de tasas de 1,15% hasta finales de 2022, lo que hace que la libra sea más atractiva que el euro, pero más débil que el dólar estadounidense. El informe de la CFTC publicado el lunes es negativo para la libra. Se ha formado una posición corta neta y el precio de cierre se ha precipitado hacia abajo.
Se puede suponer que la posible corrección alcista será temporal. Es recomendable vender con el objetivo en 1,3260/80, luego 1,3150 cuando se alcance la zona de resistencia de 1,3560/70.
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