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Continúa el "desfile" de declaraciones de los miembros de la Fed sobre la necesidad de mantener los tipos de interés en los niveles actuales más altos desde principios de siglo.
La semana pasada, el presidente de la Fed, J. Powell, en la rueda de prensa posterior a la reunión de mayo del Banco Central, afirmó que el regulador no tiene previsto subir los tipos de interés en un contexto de inflación persistentemente alta. Recordemos que el objetivo es del 2%, y en estos momentos el índice de precios al consumo en términos anuales es del 3,5%. Otros datos positivos fueron las cifras inferiores a las previstas sobre el número de nuevos empleos en abril, el aumento del desempleo del 3,8% al 3,9%, así como el descenso del nivel medio de los salarios. En este contexto, el dólar bajó frente a una cesta de las principales divisas, al igual que los rendimientos de los bonos del Tesoro, y los mercados de renta variable experimentaron una oleada de euforia a corto plazo.
Pero esta semana los discursos de los responsables de los bancos federales empezaron a echar agua fría sobre las calenturientas cabezas de los operadores, indicando que es necesario seguir manteniendo los tipos en niveles altos hasta que la inflación empiece a descender. Así lo manifestaron el presidente del FRB de Nueva York, J. Williams, el jefe del FRB de Boston, S. Collins, y su colega el jefe del FRB de Minneapolis, N. Kashkari, quienes además expresaron la opinión de que si es necesario incluso es posible aumentar los tipos de interés para frenar la inflación.
Entonces, ¿en qué podría repercutir en los mercados la postura de los colegas de Powell?
Es que las esperanzas que habían surgido de que los tipos podrían bajarse este año acabarán disolviéndose como la niebla matinal. Y sólo una reducción real de las presiones inflacionistas puede cambiar radicalmente la situación en los mercados, en la mente de los inversores y, por supuesto, en la de los miembros de la Fed.
La semana que viene se publicarán los datos sobre la inflación al consumo en Estados Unidos. Sin duda marcarán el tono y la dirección de los mercados. Si vuelven a mostrar que la tasa de inflación se mantiene sin cambios o incluso aumenta ligeramente, los mercados lo percibirán de forma negativa. En este contexto, cabe esperar una corrección de los mercados de renta variable, especialmente en Estados Unidos, una reanudación del crecimiento de los rendimientos de los bonos del Tesoro y, por supuesto, una caída del dólar en los mercados de divisas. Pero, si los indicadores se sitúan por debajo de las previsiones de consenso, podríamos ver el panorama contrario.
¿Qué podemos esperar hoy en los mercados?
Creo que los mercados de renta variable se consolidarán en general, mientras que el dólar podría obtener apoyo en medio de un movimiento alcista tras la caída de los días anteriores.
Previsión del día:
EUR/USD
El par se está consolidando por encima del nivel de 1,0735. Una caída por debajo del mismo podría ser la base para que el par baje a 1,0645.
GBP/USD
El par podría caer por debajo de 1,2470 a 1,2400 en la onda de un posible resultado "blando" de la reunión del Banco de Inglaterra que se celebrará hoy. Se espera que el regulador mantenga sin cambios el tipo de interés oficial.
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