Alemania sigue defendiendo su independencia energética, intentando disuadir a Estados Unidos de imponer sanciones contra el gasoducto Nord Stream 2. Otro fuerte argumento en esta disputa entre los aliados puede ser la ayuda financiera de hasta €1 mil millones y herramientas adicionales de control efectivo.
Funcionarios alemanes y de la UE están discutiendo un acuerdo que podría convencer a Estados Unidos de eliminar las sanciones al proyecto. A cambio de retirar las sanciones de Nord Stream 2, Berlín ofrece a Washington mil millones de euros y un mecanismo regulador claro que podría limitar la capacidad de Rusia para manipular el mercado energético.
El suministro de gas ruso a través de Nord Stream 2 puede interrumpirse en caso de que Rusia infrinja el derecho internacional o los derechos humanos. La estrategia de Berlín incluye un paquete de medidas que beneficiaría a Estados Unidos y Ucrania. Además, Alemania promete €1 mil millones para construir terminales con el fin de impulsar las importaciones de gas natural licuado estadounidense.
De acuerdo con las fuentes involucradas en las negociaciones, este es el escenario más probable y pragmático del acuerdo en caso que las partes logren llegar a un acuerdo lo antes posible. De lo contrario, Alemania puede poner fin a su apoyo político para el proyecto en un futuro próximo. Las próximas elecciones de Bundestag pueden llevar a un mayor número de miembros del gabinete del Partido Verde, lo que amenazará la construcción del gasoducto