Desde la retirada del Reino Unido de la Unión Europea, las relaciones entre las dos partes se han deteriorado. Las autoridades británicas amenazan a su expareja con una relación aún peor.
Estos anuncios inesperados se debieron a la disputa sobre los acuerdos comerciales que rigen Irlanda del Norte. El conflicto se ha vuelto tan amargo que las partes han recurrido a amenazas, advirtiendo de una “desconfianza fría”. “Hay mucho en juego, las discusiones pueden ser amargas. Y me preocupa que este proceso sea capaz de generar una especie de desconfianza fría entre nosotros y la UE que podría extenderse a toda la relación”, dijo el ministro británico del Brexit, David Frost. El hecho es que Irlanda del Norte abandonó la Unión Europea como parte del Reino Unido. Al mismo tiempo, el país permanece en la zona aduanera de la UE. Ahora, de acuerdo con el Protocolo de Irlanda del Norte, todas las mercancías que ingresan a la región desde el resto del Reino Unido a través de la frontera marítima deben pasar los controles de aduana. Cabe destacar que la frontera terrestre todavía está abierta. David Frost dijo que el acuerdo que anteriormente se consideraba exitoso necesita algunos cambios. “Necesitamos ver un cambio sustancial y significativo”, enfatiza Davis Frost. El ministro del Brexit supone que los puntos del acuerdo son inconsistentes y vagos. Lord Frost ha estado buscando enmiendas al Protocolo durante varios meses. Sin embargo, la UE se ha negado repetidamente a reabrir las conversaciones sobre el tema.