La reciente investigación publicada por el bufete de abogados estadounidense WilmerHale sobre el informe Doing Business 2018 ha revelado que la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, obligó al personal a modificar los datos sobre las condiciones comerciales globales cuando era directora ejecutiva del Banco Mundial.
Tras una revisión detallada, los investigadores sospecharon que Georgieva, la entonces directora ejecutiva del Banco Mundial, presionaba a los miembros del personal para que manipularan los datos a fin de que el clima empresarial de China pareciera más favorable. Además, la investigación encontró irregularidades en los datos en informes sobre Azerbaiyán, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita. Sin embargo, Kristalina Georgieva negó públicamente todos los hallazgos de la investigación independiente, calificándolos de "falsos y espurios".
En este contexto, el FMI celebró una reunión para concluir su examen de ese asunto. La Junta Ejecutiva consideró que la información presentada en el curso de su revisión "no demostró de manera concluyente que la Directora Gerente desempeñó un papel inadecuado con respecto al Informe Doing Business 2018". "Habiendo examinado todas las pruebas presentadas, la Junta Ejecutiva reafirma su total confianza en el liderazgo y la capacidad de la Directora Gerente para continuar desempeñando sus funciones de manera eficaz. La Junta confía en el compromiso de la Directora Gerente de mantener los más altos estándares de gobernanza e integridad en el FMI", dijo el fondo en un comunicado.
Al mismo tiempo, el fondo se comprometió a considerar "posibles pasos adicionales para asegurar la solidez de las salvaguardas institucionales en estas áreas."