Estados Unidos se acerca a una recesión por tensión en sector bancario

El presidente de la Fed de Mineápolis, Neel Kashkari, cree que la tensión en el sector bancario podría acercar a Estados Unidos a una recesión.

El funcionario de la Fed supone que los problemas en el sistema bancario podrían afectar negativamente al mercado inmobiliario y la industria de la construcción. También puede aumentar la probabilidad de una recesión.

"Lo que no está claro para nosotros es en qué medida estas tensiones bancarias están conduciendo a una contracción generalizada del crédito. Y luego, esa contracción del crédito, tal como usted dijo, ralentizaría la economía", dijo. "El sistema bancario tiene una sólida posición de capital y mucha liquidez y cuenta con el apoyo total de la Reserva Federal y otros reguladores que lo respaldan. Por lo tanto, es resistente y sólido", señaló Kashkari.

A principios de marzo, el mercado se vio inmerso en tensiones tras la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB). SVB fue el mayor banco en quiebra desde la crisis financiera de 2008. Como resultado, la FDIC transfirió inmediatamente a Deposit Insurance National Bank of Santa Clara todos los depósitos asegurados de Silicon Valley Bank. Además, los reguladores del estado de Nueva York cerraron Signature Bank, un gran prestamista en la industria de las criptomonedas, para evitar la propagación de la crisis bancaria. Silvergate, otro prestamista destacado en el sector de las criptomonedas de EE.UU., también anunció su liquidación voluntaria.

Después de la quiebra de SVB, los economistas publicaron un estudio en Social Science Research Network. Estimaron que hay 186 bancos estadounidenses que pueden ser propensos a riesgos similares. Si los depositantes entran en pánico y se apresuran a retirar sus fondos, dejarán a los bancos sin activos suficientes. El gobierno de EE.UU. está dispuesto a ayudar a esos bancos, pero difícilmente podrá proporcionar suficiente liquidez a todos ellos. Según estimaciones preliminares, las autoridades estadounidenses necesitarán alrededor de $2 billones para estabilizar el debilitado sector bancario.